La mano del “artista” se hace evidente, y, por otra parte, el conocimiento teórico debe ser de primer orden. No se trata de montar un acuario con algunas plantas, no, me refiero a lograr reflejar un trozo de naturaleza que nos llame a sentarnos frente a él, a contemplarlo, y, al mismo tiempo, a seguir perfeccionándolo casi como una tarea infinita.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario